En los últimos años, el plástico se ha convertido en uno de los grandes señalados cuando hablamos de sostenibilidad y medioambiente.
Sin embargo, ¿hasta qué punto está justificada esa demonización?
En Enplast creemos que es fundamental separar los hechos de los mitos y aportar una visión informada, basada en datos y en nuestra experiencia de más de 45 años en el sector del envase.
Mito 1: «El plástico es el mayor problema medioambiental»
Esta afirmación generaliza sin tener en cuenta cifras reales. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el plástico representa solo el 0,8% del total de residuos generados en España. Una cifra muy por debajo de otros materiales como papel, vidrio, madera o residuos minerales.
Esto no significa que el plástico no tenga impacto —como cualquier otro material—, sino que su impacto puede ser mucho menor si se gestiona adecuadamente.
Mito 2: «Todo el plástico acaba en el mar»
Otro mito recurrente que simplifica en exceso la realidad. En países como España, que cuentan con sistemas avanzados de recogida y reciclaje, los residuos plásticos tienen una trazabilidad clara y un alto índice de recuperación. De hecho, España está entre los países europeos con mayor tasa de reciclaje de plásticos y lidera en capacidad de reciclado per cápita.
Mito 3: «Sustituir el plástico por otros materiales es siempre mejor»
No siempre. El impacto ambiental de cualquier envase debe evaluarse a través de un análisis de ciclo de vida (ACV). En muchos casos, sustituir el plástico por alternativas multimaterial o materiales más pesados (como vidrio o aluminio) puede aumentar las emisiones, el consumo de energía y los residuos si no se gestionan adecuadamente.
La clave: cómo lo usamos, no el material en sí
Desde Enplast trabajamos cada día para que el plástico forme parte de un modelo circular y sostenible. ¿Cómo?
-
Diseñando envases 100% reciclables
-
Duplicando el uso de materiales reciclados en nuestras líneas de producción
-
Apostando por el ecodiseño y la eficiencia energética
-
Promoviendo la transparencia y la información verificada, frente al greenwashing
El plástico no es el problema. El verdadero reto está en cómo lo diseñamos, lo usamos y lo reciclamos. Y ahí, como industria, tenemos una gran responsabilidad… pero también una gran oportunidad.